viernes, 27 de mayo de 2011

Un fantasma se metió a mi cama

Un fantasma se metió a mi cama, linda cabellera
Su figura extensa, sus piernas largas, tierna su mirada
Un olor a mujer deseada, pero un gesto de niña asustada
Manos tersas, misteriosas, jugando, lentas exploraban

Tan viva como un recuerdo, como viento se apozaba
Sobre mi cuerpo quieto, que de miedo y gozo se pasmaba
Torbellinos de su sexo y de fuego sus miradas
Sin razón en sus alientos, con locuras sus palabras

Y ruidoso el amorío de un mundano y un fantasma
Que acallaron los vecinos, de una piedra en la ventana
Tan vivaz es el delirio, como llama de una flama
Viva o muerta, como sea, ya no existe en esta cama

Mi albedrío es un idilio, irracional como su calma
Hoy por eso yo lo escribo, con afán de perpetuarla
Que se vaya y que no vuelva, no la quiero desalmada
Sólo quedo con mi sombra, solo y triste en la velada

jueves, 26 de mayo de 2011

¿A caso no he de destinar mis letras a la poesía?

¿A caso no he de destinar mis letras a la poesía?
Ya me robaron dos tercios de las antiguas
Luego, sin más, se llevan otras palabras,
Poco arraigadas por cierto, por nuevas.

¿A caso mis letras no valen nada?
Aquel que leyó las primeras no se inmuto,
Sólo pidió unos pesos por la portadora,
-  Un judas debió tener algo en esto.

El otro, que leyó las segundas se deleitó,
No sólo letras, sino imágenes se llevó,
La confianza no es la eterna segura
Y la amistad, no siempre es la misma figura